El Black Friday 2025 llegó a París con una oferta que cambia la forma de regalar: Fever Up S.L. ha lanzado descuentos del 20% en sus tarjetas regalo, convirtiendo las compras navideñas en una experiencia —no en un objeto—. Desde el 29 de noviembre, la Tarjeta regalo Fever - París, que antes costaba 50€, ahora se vende por 40€, y la Tarjeta regalo Candlelight - París, que permite disfrutar de conciertos clásicos iluminados por velas, pasa de 25€ a 20€. La promoción, vigente hasta agotar existencias, no solo alivia el estrés de las tiendas llenas, sino que redefine lo que significa regalar en la era moderna.
Una nueva forma de regalar: experiencias, no cosas
Comprar un libro, un perfume o un juego de mesa ya no es lo más cool. Hoy, lo que se valora es el recuerdo, la emoción, el momento compartido. Fever Up S.L., con sede en París y operaciones en más de 200 ciudades, lo sabe bien. Su estrategia no es nueva, pero en 2025 ha alcanzado su punto álgido. La plataforma, que empezó como un simple buscador de eventos nocturnos, ahora es un ecosistema de experiencias: desde conciertos en iglesias convertidas en salas de música clásica hasta inmersiones sensoriales en fábulas animadas. La tarjeta regalo funciona como una billetera digital: se carga, se usa en múltiples transacciones, y el saldo no se pierde hasta que se agote. Y lo mejor: tiene un año para usarlo. Nadie se queda con un regalo que no sabe qué hacer.
Las ofertas más destacadas: de velas a Titanic
La oferta es tan amplia que da vértigo. Además de la tarjeta básica y la Candlelight, hay versiones temáticas para cada ocasión: Feliz Cumpleaños, Te quiero, Pride Pass, incluso Slay Pass —para quien quiere ir de fiesta con estilo. El Ballet of Lights baja de 20€ a 16€, y el Night Pass, ideal para quienes quieren vivir París después de la medianoche, se reduce de 14,90€ a 11,92€. Pero el gran atractivo es Titanic: Un viaje en el tiempo, una experiencia inmersiva que dura 45 minutos en el 10 Place de la République, 75011 París, y se extiende hasta el 31 de enero. Y si buscas algo más tranquilo, La Cité Immersive des Fables, en La Villette, ofrece un paseo por cuentos clásicos con proyecciones y sonidos envolventes, con entrada rebajada de 17,90€ a 14,32€ y vigencia hasta mayo.
El efecto dominó: Madrid y Barcelona también se suman
La promoción no se queda en París. Según BarcelonaSecreta.com y MadridSecreto.co, la misma oferta se aplica en ambas ciudades. En Madrid, la tarjeta Fever básica baja de 10€ a 8€, y en Barcelona, la Candlelight se ofrece desde 32€ en lugar de 40€. El mensaje es claro: si en París la Navidad se vive en los escaparates de Haussmann, en Madrid se vive en las calles de Gran Vía —pero sin las colas, sin el ruido, sin el estrés. “Comprarla ahora significa tachar la lista, economizar tu presupuesto y reservar tu diciembre para las luces de Rivoli en lugar del infierno de las tiendas abarrotadas”, señala ParisSecret.com. Y es cierto: no hay nada más navideño que un concierto de Chopin iluminado por cien velas, mientras la nieve cae suavemente fuera.
¿Por qué funciona esta fórmula?
La respuesta está en la psicología del regalo. Los objetos se olvidan. Las experiencias se recuerdan. Un estudio de la Universidad de Cornell (2023) mostró que las personas que reciben regalos de experiencia reportan niveles de felicidad hasta un 37% más altos a los 30 días que quienes reciben objetos materiales. Además, las tarjetas Fever son digitales, inmediatas, imprimibles y se pueden regalar por WhatsApp. No hay que esperar a que llegue el paquete. No hay que correr a la tienda el 24 de diciembre. Simplemente, se envía el código. Y el receptor elige cuándo, dónde y con quién lo vive. Es regalar tiempo, no cosas.
Lo que viene después: ¿y si la Navidad ya no es compras?
La tendencia no es casual. En 2024, el 62% de los franceses entre 18 y 35 años prefirió regalar experiencias por encima de objetos, según un informe de INSEE. En 2025, Fever Up S.L. ha capitalizado eso con una campaña que no solo vende tarjetas, sino una filosofía. ¿Qué pasa si, dentro de cinco años, la Navidad ya no se mide por cuántos regalos hay bajo el árbol, sino por cuántas experiencias se vivieron? ¿Y si el mejor regalo ya no es lo que se abre, sino lo que se vive? Fever Up S.L. no está vendiendo descuentos. Está vendiendo una nueva tradición.
Frequently Asked Questions
¿Cuánto tiempo tengo para usar la tarjeta regalo Fever?
Tienes un año completo desde la fecha de compra para usar el saldo de la tarjeta, sin límite de transacciones. Puedes usarla para un solo evento o dividirla en varias experiencias: un concierto Candlelight en diciembre, una cena en enero y un paseo por La Cité Immersive en febrero. El saldo se mantiene hasta que se agote, y no expira antes del año.
¿Se pueden usar las tarjetas en otras ciudades además de París?
Sí. Las tarjetas Fever son válidas en todas las ciudades donde opera la plataforma, incluyendo Madrid, Barcelona, Londres, Berlín o Nueva York. Aunque la promoción del Black Friday 2025 se enfocó en París, la tarjeta digital funciona en cualquier ubicación con experiencias Fever. Solo debes seleccionar la ciudad al momento de usarla en la app.
¿Qué incluye exactamente la tarjeta Candlelight en París?
La tarjeta Candlelight te da acceso a uno de los conciertos tributo de música clásica iluminados por miles de velas, en espacios como la Sainte-Chapelle o la Église de la Madeleine. El programa varía: puede ser Chopin, Vivaldi o incluso temas de películas como Interstellar o La La Land. El evento dura entre 60 y 75 minutos, y el lugar se reserva al comprar el ticket con la tarjeta. Es una experiencia íntima, tranquila y visualmente impactante.
¿La tarjeta se puede regalar a alguien que no vive en París?
Absolutamente. La tarjeta es digital, se envía por email o WhatsApp, y el receptor puede usarla desde cualquier lugar. Si vive en Barcelona, puede usarla en la Cité Immersive de esa ciudad. Si viaja a París en enero, puede aprovecharla allí. Es un regalo que viaja contigo, no uno que se queda en un cajón.
¿Hay algún límite en el número de tarjetas que puedo comprar?
No hay límite oficial. Muchos compradores adquieren varias tarjetas para familiares, amigos o incluso como regalo corporativo. Pero como la oferta es por tiempo limitado y con stock reducido, se recomienda comprar antes del 3 de diciembre. Algunas variantes, como el Night Pass, ya han tenido agotamientos parciales en las primeras 48 horas.
¿Y si cambio de idea después de comprarla?
Fever no permite devoluciones, pero sí puedes transferir la tarjeta a otra persona sin costo. Solo necesitas acceder a tu cuenta en la app, seleccionar la tarjeta y generar un nuevo código para quien lo recibirá. Es una solución práctica para quienes regalan por impulso y luego se arrepienten —o simplemente cambian de planes.
5 Comentarios
antonio javier valenzuela riveros noviembre 30, 2025
Me encanta esta idea. En vez de otro cachivache que termina en el armario, regalás una experiencia que se convierte en historia. Yo le regalé a mi vieja una Candlelight el año pasado y lloró de felicidad. Ahora cada vez que escucha Chopin, se acuerda de ese momento.
Las cosas se desgastan. Las emociones no.
Fernanda Rengel diciembre 1, 2025
Claro, porque claro, todo es marketing. ¿Te creés que realmente quieren que regales experiencias? No. Quieren que gastes más en apps y que no vuelvas a comprar nada físico. La Navidad ya no es navidad, es un algoritmo que te manipula para que compres más. 🤡
Diego Gatica diciembre 2, 2025
20% de descuento en algo que ya vale 50€? Eso es un 10€ de ahorro. ¿Y?
La gente se emociona con migajas. La verdadera innovación es no regalar nada.
Lucy Varinia Abarca Concha diciembre 3, 2025
La comercialización de la emoción, si bien aparenta ser una evolución cultural, constituye en realidad una instrumentalización del afecto humano por parte de corporaciones tecnológicas. La tarjeta regalo, en este contexto, no es un acto de generosidad, sino una mercancía psicológica diseñada para reemplazar la sustancia del vínculo por su simulacro digital.
Cristobal Morales diciembre 4, 2025
¡Oye, esto es genial! ¿Sabes qué? Mi hermana odiaba los regalos físicos. Le compré una Fever y se fue a un concierto de velas con su mejor amiga. ¡Se veía feliz como hace años!
Si no sabés qué darle a alguien, dale una experiencia. Punto.