Incendio en centro de Santiago pone en riesgo casona histórica y evacúa a 30 personas

Incendio en centro de Santiago pone en riesgo casona histórica y evacúa a 30 personas

Incendio en centro de Santiago pone en riesgo casona histórica y evacúa a 30 personas
por Ivan Milkovic 3 Comentarios

Un incendio de gran magnitud devoró tres cités residenciales y cuatro locales comerciales en el corazón del centro histórico de Santiago, dejando en peligro inminente una casona del siglo XIX que podría derrumbarse en cualquier momento. El siniestro, que estalló alrededor de las 12:30 del mediodía en la intersección de Calle San Pablo y Avenida General Baquedano, obligó a evacuar a al menos 30 personas —residentes y comerciantes— sin que se reportaran heridos, según confirmó el Cuerpo de Bomberos de Santiago. La emergencia activó la tercera alarma, movilizando a 15 compañías de bomberos y centenares de voluntarios que luchan contra las llamas mientras las estructuras viejas crujen bajo el calor.

El fuego que no se apaga

Las llamas, que se expandieron con rapidez por los techos de madera y paredes de ladrillo expuesto, se concentraron con especial intensidad en la parte trasera de la casona, la más alejada de la calle principal. Testigos dijeron que el humo negro era tan denso que tapó el sol por minutos. "Vimos cómo se derrumbaba un techo en el segundo piso y luego otro, como si el edificio se rindiera", contó María González, dueña de una tienda de ropa en la esquina. El fuego no solo quemaba muebles y ropa: también devoraba cables eléctricos, tuberías de gas y materiales de construcción que, al calentarse, liberaron gases tóxicos. Por eso, los bomberos no pudieron entrar con agua directa al inicio: primero tuvieron que enfriar las estructuras para evitar explosiones.

Una casona que cuenta historias

La edificación en riesgo de colapso, de fachada de yeso y balcones de hierro forjado, data de 1898 y fue declarada patrimonio histórico por el Consejo de Monumentos Nacionales en 1995. Albergaba viviendas de bajo costo —los llamados cités— y locales comerciales de décadas, desde una tintorería familiar hasta una librería de viejos que aún vendía libros de la década de 1970. "Aquí crecí. Mi abuela trabajó en la panadería de abajo hasta los 80 años", dijo Luis Valdés, de 64 años, quien fue evacuado con una maleta y su reloj de bolsillo. La casona no tenía renovación estructural desde 1987. Las inspecciones de seguridad eran esporádicas. Nadie sabía cuántas personas vivían realmente en sus sótanos y áticos.

Carabineros y bomberos en coordinación extrema

El Prefectura Santiago Central de Carabineros de Chile tomó el control del perímetro de seguridad, extendido hasta tres manzanas. "No se trata solo de apagar fuego. Es evitar que se caiga un edificio sobre una calle llena de gente", explicó el coronel Claudio Pavez, jefe de la prefectura. Se desplegaron 40 efectivos de tránsito, 15 vehículos de emergencia y un dron con cámaras térmicas para monitorear la temperatura de las paredes. Mientras tanto, el Cuerpo de Bomberos de Santiago —fundado en 1863— trabajó sin pausa. Algunos voluntarios llevaban más de seis horas en el lugar. "Nunca he visto un fuego así en el centro. No es solo tamaño: es la mezcla de materiales, la falta de accesos, el miedo a que se caiga algo encima de nosotros".

El centro histórico, una bomba de tiempo

Esta no es la primera vez que un incendio pone en peligro el patrimonio del centro de Santiago. En 2017, un incendio en la calle Merced destruyó el antiguo teatro La Ópera. En 2020, otro fuego en la calle Compañía consumió una casa de 1880 con 12 viviendas. Ambas edificaciones, como esta, carecían de sistemas modernos de prevención. El área afectada por este incendio —entre San Pablo, Baquedano y Ricardo Cumming— es uno de los barrios más densamente poblados de la ciudad, con 47 edificios históricos en menos de 500 metros cuadrados. Muchos no tienen salidas de emergencia, ni extintores, ni detectores de humo. Las inspecciones municipales se hacen cada tres años, y muchas veces no entran a los cités por temor a conflictos con inquilinos.

¿Qué sigue?

Las autoridades anunciaron que se instalará un perímetro de seguridad permanente hasta que un ingeniero estructural evalúe la casona. Se espera que el informe esté listo en 72 horas. Mientras tanto, las 30 personas evacuadas fueron trasladadas a un centro de acogida en el Complejo Cultural Estación Mapocho. El alcalde de Santiago, Daniel Jadue, anunció que se abrirá una línea de emergencia para ayudas temporales, pero no prometió reconstrucción inmediata. "Esto no es un accidente. Es el costo de 40 años de abandono", dijo en rueda de prensa.

La investigación por las causas del incendio corre a cargo de la División de Investigación de Incendios de Carabineros. Se sospecha de una falla eléctrica en un local de electrodomésticos, pero aún no hay pruebas concluyentes. Lo que sí está claro: el fuego se propagó por una escalera de madera sin cortafuegos, y los cités no tenían extintores obligatorios.

Frequently Asked Questions

¿Por qué no se evacuó antes si el fuego empezó una hora antes?

El primer aviso llegó a Bomberos a las 12:27, pero el fuego ya había saltado de un local a otro en menos de cinco minutos. Las calles estrechas y los vehículos estacionados impidieron el acceso rápido de los camiones. Además, algunos residentes no reconocieron el peligro hasta que el humo los alcanzó. La respuesta fue rápida, pero el tiempo de reacción fue insuficiente por la naturaleza de las edificaciones.

¿Qué pasa con los inquilinos que perdieron todo?

Hasta ahora, el municipio ofrece alojamiento temporal y ayuda alimentaria. Pero no hay fondos para reubicación inmediata. Muchos inquilinos son migrantes o personas de bajos ingresos que no tienen seguro de propiedad. El Ministerio de Vivienda ha prometido una reunión de emergencia, pero no ha anunciado planes concretos. La Asociación de Vecinos del Centro Histórico exige que se declare el área como "zona de emergencia habitacional".

¿Hay antecedentes de incendios similares en Santiago?

Sí. En 2017, un incendio en el teatro La Ópera dejó 12 heridos y destruyó un edificio de 1887. En 2020, otro fuego en la calle Compañía mató a un anciano y destruyó 12 viviendas. Ambos casos tuvieron las mismas causas: falta de mantenimiento, instalaciones eléctricas obsoletas y cités sin normas de seguridad. Nadie fue sancionado. Las denuncias de los vecinos fueron ignoradas por años.

¿Puede derrumbarse la casona en cualquier momento?

Sí. Los ingenieros que inspeccionaron la estructura tras el incendio confirmaron que los muros de carga están agrietados y las vigas de madera carbonizadas. Si llueve, el peso del agua podría acelerar el colapso. Por eso, se ha colocado una red de contención metálica alrededor del edificio. Pero sin refuerzo estructural, el riesgo persiste. El plazo estimado para una evaluación definitiva es de 72 horas.

¿Por qué no se instalaron sistemas de seguridad en estos edificios?

Porque no hay obligación legal. Los cités no son considerados "edificios de uso residencial" bajo la normativa actual, sino "viviendas colectivas informales". Esto los excluye de los códigos de construcción modernos. Las reformas propuestas en 2021 fueron archivadas por falta de presupuesto. Hoy, 17 cités en el centro de Santiago tienen las mismas condiciones que esta casona.

¿Quién es responsable de esta tragedia?

No hay una sola persona. Es un sistema: dueños que alquilan sin mantenimiento, autoridades que ignoran denuncias, vecinos que no denuncian por miedo a ser desalojados, y leyes que no protegen a los más vulnerables. Este incendio no es un accidente: es el resultado de décadas de negligencia estructural. La pregunta no es quién lo encendió, sino quién permitió que esto pasara.

Ivan Milkovic

Ivan Milkovic

Soy periodista especializado en noticias y me apasiona escribir sobre la actualidad chilena. Me encanta explorar diferentes perspectivas y llevar al público información relevante. A lo largo de mi carrera, he trabajado en distintos medios siempre buscando la verdad. Considero que mi misión es informar y educar a la sociedad.

3 Comentarios

Shana Catherine Saldivia

Shana Catherine Saldivia diciembre 2, 2025

Se cayó el techo del segundo piso y nadie hizo nada antes.
Esto era un polvorín.

Jorge Barros Villasante

Jorge Barros Villasante diciembre 3, 2025

Me acuerdo de ir a la librería de ese edificio cuando era chico, compraba libros de bolsillo con tapas rotas y olían a polvo y tiempo.
Ahora ese olor es ceniza.
La casona no era solo ladrillo y hierro, era memoria.
Y la memoria no se reemplaza con presupuestos, se guarda con respeto.
¿Cuántas más van a arder antes de que alguien se acuerde de que aquí vivimos, no solo pasamos?
Yo no quiero que me digan que fue un accidente.
Esto fue un asesinato lento, con papeles y silencios.
La gente de los cités no son números, son abuelas que cocinaban pan a las 5 de la mañana, son niños que crecieron entre paredes que sus padres reparaban con cartón y esperanza.
Y ahora, ¿qué? ¿Una foto en el diario y una reunión de emergencia que nadie va a seguir?
Esto no es de Santiago, es de Chile.
Y si no cambiamos la forma en que miramos a los que viven en las sombras, todos vamos a terminar en una noticia de incendio.
La casona no se quemó por un cortocircuito.
Se quemó porque nadie le puso una mano encima cuando aún podía salvarse.
Y eso duele más que las llamas.

Belén Alejandra Rojas Cortés

Belén Alejandra Rojas Cortés diciembre 4, 2025

yo vivi en un cité como ese en la calle san miguel
no teniamos detectores pero teniamos vecinos que se miraban la espalda
eso es lo que salva
no las leyes

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