Cuando Pablo Ceppelini, mediocampista de Alianza Lima, describió la derrota ante Universidad de Chile en la Copa Sudamericana 2025, quedó claro que el sentimiento en el vestuario era de profunda tristeza y, al mismo tiempo, de orgullo por lo recorrido.
El duelo, jugado el 24 de septiembre de 2025 en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso de Antofagasta, terminó 2-1 a favor de los chilenos, sellando la salida de los peruanos en los cuartos de final. La eliminación llegó en una fase donde Alianza Lima había alcanzado números de participación internacional que hacía años no veían: entre 16 y 18 partidos, según distintas fuentes.
Desde la primera fase de la Copa Libertadores, el club limeño había acumulado una carga de partidos que puso a prueba su plantilla. "Cuando iniciamos el viaje a Paraguay, muchos ya nos daban por muertos", recordó Ceppelini, rememorando la etapa contra Boca Juniors, donde la crítica era implacable.
Aunque la prensa local había subestimado al conjunto, la realidad demostró lo contrario: lograron superar a equipos de mayor presupuesto y habían llegado al último octavo. La cifra de partidos internacionales, según el propio jugador, rondaba los 18, un récord que no se veía desde la década de los 2000.
El encuentro comenzó con una Alianza que, según el propio mediocampista, "entró un poco dormida" tanto en los primeros minutos del primer tiempo como al iniciar la segunda mitad. "Son detalles que deciden estos partidos y pagamos caro", afirmó, señalando que la falta de reacción tras el primer gol chileno había sido fatal.
En la zona mixta, Ceppelini fue el único jugador que aceptó hablar con la prensa. Su discurso mezcló tristeza y dignidad: "Me duele la eliminación, pero estoy orgulloso de este equipo. Cuando nos escribieron contra, miren hasta dónde llegamos". También mencionó el controversial expulsión de Carlos Zambrano en la fase de grupos, una sanción que, según él, «nos costó caro».
El clima fuera del campo no fue más agradable. Tras la derrota ante Atlético Grau en la liga local, algunos hinchas protagonizaron cánticos contra los jugadores. Ceppelini explicó que, tras una semana tan complicada, esa reacción era comprensible: "La gente está frustrada, perdimos la copa y luego el partido de la liga. Es normal que protesten".
No obstante, el jugador enfatizó la necesidad de enfocarse en los seis partidos que quedan en el torneo local, asegurando que el grupo está «dándolo todo en los entrenamientos» y que los resultados, al fin y al cabo, son los que cuentan.
El técnico de Alianza Lima, Walter Calzada, señaló que la eliminación podría servir como impulso para la lucha por los primeros puestos del Torneo Clausura. Según el analista deportivo Javier Pérez, «el equipo mostró solidez táctica, pero la falta de concentración en los momentos clave es lo que le ha costado la clasificación».
El balance de la temporada hasta la fecha muestra a Alianza Lima con 23 puntos en 12 partidos, lo que los sitúa en la cuarta posición. Si logran mantener la morada defensiva que Ceppelini describió como «trabajo del cuerpo técnico», la recuperación es viable.
El siguiente compromiso será contra Alianza Universidad el domingo 5 de octubre de 2025, a las 12:00 p.m., en el Estadio Heraclio Tapia de Huánuco. Ese partido será crucial para recuperar la confianza de la afición y consolidar la ofensiva antes del cierre del torneo.
En palabras de Ceppelini, "los chicos están concentrados, entrenamos bien y ahora solo nos queda demostrarlo en la cancha".
La eliminación en la Copa Sudamericana 2025 dejó una cicatriz profunda en Alianza Lima, pero también puso de relieve la capacidad de superación del grupo. Con la mirada puesta en el Torneo Clausura y un próximo duelo que puede marcar el punto de inflexión, la respuesta del equipo será observada de cerca por una afición que, aunque critica, sigue creyendo en la fuerza del club.
Zambrano, capitán y pieza clave en el mediocampo, fue expulsado en el segundo partido de la fase de grupos. La ausencia obligó al técnico a reacomodar la estructura táctica, lo que rompió la continuidad del juego y, según Ceppelini, «nos costó caro» al perder puntos valiosos que podrían haber sido decisivos para evitar la eliminación.
Ese número supera ampliamente la media de la última década, donde el club rara vez superó los ocho encuentros internacionales. Representa un renacimiento competitivo que, aunque terminó en cuartos de final, demuestra que la institución está volviendo a ser protagonista en torneos continentales.
Los seguidores expresaron su descontento mediante cánticos y manifestaciones, especialmente después de la derrota contra Atlético Grau. Sin embargo, Ceppelini reconoció que la frustración es natural y llamó a la paciencia, asegurando que el equipo está enfocado en los próximos seis partidos de la liga.
Según Ceppelini, la falta de concentración al inicio de los tiempos permitió al rival marcar con facilidad. El club deberá trabajar en la preparación mental y táctica para arrancar los partidos con mayor intensidad, evitando los lapsos de “sueño” que, en niveles de alta competencia, son letales.
El duelo ante Alianza Universidad representa una oportunidad de sumar tres puntos críticos en la pelea por los puestos de clasificación internacional. Con 23 puntos y ocho partidos restantes, una victoria podría consolidar a Alianza Lima en el top 5 y aliviar la presión de la afición.
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