Terremoto de magnitud 4,3 sacude la costa de Antofagasta: nuevo recordatorio de la actividad sísmica en la región

Terremoto de magnitud 4,3 sacude la costa de Antofagasta: nuevo recordatorio de la actividad sísmica en la región
por Sergio Villarraigosa 0 Comentarios

Terremoto de magnitud 4,3 sacude la costa de Antofagasta: nuevo recordatorio de la actividad sísmica en la región

Un nuevo temblor agita la costa de Antofagasta

La mañana del 31 de marzo de 2025 sorprendió a muchos habitantes y trabajadores industriales del norte de Chile. Un terremoto de magnitud 4,3 se registró en el océano Pacífico, a tan solo 74 kilómetros al suroeste de Antofagasta, en las proximidades de la reconocida localidad costera de Mejillones. Eran las 10:21 cuando los sensores del Servicio Sismológico marcaron el sismo, cuyo epicentro estuvo a una profundidad de apenas 10 kilómetros, lo que explica que quienes se encontraban cerca de la costa puedan haber sentido una sacudida más notable de lo habitual para este rango de magnitud.

La zona es típicamente bulliciosa por sus faenas mineras, movimiento portuario y actividad industrial. Al conocerse la noticia del sismo, muchos trabajadores reportaron el típico vaivén de lámparas, leve vibración en oficinas y almacenes, y una fugaz pausa antes de reanudar las tareas diarias. En conversaciones con habitantes de Mejillones, la reacción fue bastante tranquila: “Acá estamos acostumbrados a que la tierra se mueva de cuando en cuando”, mencionó Diego, operador de maquinaria en el puerto.

Sin daños pero bajo la amenaza constante de la zona de subducción

Sin daños pero bajo la amenaza constante de la zona de subducción

De acuerdo a las autoridades tanto regionales como nacionales, no hubo que lamentar daños materiales importantes, ni heridos ni interrupciones graves en la actividad cotidiana. Más allá de unos minutos de revisiones preventivas en instalaciones industriales y algunos colegios, el efecto del temblor fue limitado: algo habitual en esta área tectónicamente activa.

El gran enemigo invisible sigue siendo la ubicación. Antofagasta y Mejillones están asentadas en plena zona de subducción, el límite donde la Placa de Nazca se desliza bajo la Placa Sudamericana. Esta configuración es famosa por generar algunos de los terremotos más potentes y frecuentes del planeta. Y los habitantes lo saben bien: apenas unas semanas antes, el 6 de marzo, un sismo de magnitud 6,1 sacudió zonas invertidas del interior antofagastino, a 138 kilómetros al este de la ciudad, sin provocar daños masivos pero sí dejando una buena dosis de susto e inquietud.

Este patrón de actividad sísmica es el precio de vivir en esta región, que, por otro lado, es motor económico de Chile gracias a su minería y comercio costero. La habitualidad de los temblores hace que empresas, colegios y edificios residenciales mantengan rutinas de simulacros, planes de evacuación claros y protocolos para revisar estructuras tras cada evento.

  • El sismo del 31 de marzo tuvo una magnitud moderada y un origen superficial.
  • No se reportaron víctimas ni incidentes mayores, ni en Antofagasta ni en las comunidades costeras como Mejillones.
  • Los servicios sísmicos y autoridades mantienen vigilancia constante ante la posibilidad de réplicas o terremotos de mayor magnitud.

Este nuevo temblor confirma que la región sigue bajo el pulso incesante de la zona de subducción, donde la calma nunca es garantizada y la tierra puede recordarlo en cualquier momento.

Sergio Villarraigosa

Sergio Villarraigosa

Soy periodista especializado en noticias y me apasiona escribir sobre la actualidad chilena. Me encanta explorar diferentes perspectivas y llevar al público información relevante. A lo largo de mi carrera, he trabajado en distintos medios siempre buscando la verdad. Considero que mi misión es informar y educar a la sociedad.

Escribir un comentario