El próximo lunes 28 de julio Puerto Montt vivirá una jornada diferente: varias zonas de la ciudad enfrentarán cortes de luz que podrían prolongarse hasta seis horas. Aunque no se ha informado con precisión qué barrios o calles quedarán sin suministro eléctrico, la noticia ya genera inquietud entre quienes dependen de la electricidad para su día a día.
Lo que sí dejaron en claro las autoridades es que estos cortes no son casualidad. La principal razón sería la necesidad urgente de hacer trabajos de mantención y mejoras en la red de infraestructura eléctrica local. Hace tiempo que algunos sectores de Puerto Montt experimentan microcortes, baja de voltaje o sobrecarga en horarios críticos. Técnicos y cuadrillas suelen trabajar de madrugada para evitar impactos, pero en ocasiones hay que optar por intervenciones programadas y más extensas.
Hasta ahora, ni las empresas de energía ni la municipalidad han entregado comunicados detallados sobre qué áreas serán las más afectadas o si habrá algún tipo de asistencia para adultos mayores, comercios o centros de salud. En estos escenarios, se recomienda a los vecinos cargar celulares y dispositivos electrónicos con antelación, y disponer de linternas, velas o lámparas portátiles; muchos comercios utilizan generadores portátiles, pero no todos los hogares cuentan con esas posibilidades.
En años anteriores, cortes programados similares han afectado desde pequeños negocios hasta familias completas, generando cierta molestia porque muchas veces la información de los sectores involucrados llega a último minuto. Algunos supermercados y restaurantes suelen adelantar procesos de refrigeración de alimentos para evitar pérdidas. También hay preocupación entre quienes trabajan desde casa, ya que las videollamadas, envíos de archivos y actividades educativas dependen casi siempre de la conexión eléctrica.
Mientras tanto, la recomendación es estar atentos a anuncios oficiales y tomar las precauciones necesarias, pues la mantención y modernización del sistema eléctrico, aunque molesta, pretende evitar problemas más graves a largo plazo. La incertidumbre sobre horarios y zonas exactas solo suma presión a quienes viven o trabajan en Puerto Montt, pero la consigna es la misma de siempre: mejor prevenir que lamentar.
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